El proceso de recibir una herencia está plagado de trámites burocráticos. Además del peso emocional que supone ser heredero por fallecimiento de un familiar, se le suma todos los papeleos que hay que hacer por ley para dejar todo bien organizado y no tener nunca ningún problema ni fiscal ni legal. ¿A quién hay que acudir? ¿Cuáles son los paseos que tengo que dar? ¿Qué papeles tengo que presentar? Todas esas preguntas vamos a dejarlas contestadas para que no tengas ninguna duda.

Es imprescindible tener claros los pasos, porque así el proceso será mucho más ágil y lo podrás terminar antes y más fácil.

Gestionar la herencia en 5 pasos

Es muy importante tener claro los pasos que debes seguir a la hora de recibir una herencia, porque con tanto papeleo, es muy normal que algo se pierda y te encuentres en un problema gordo. Por ello, vamos a explicarte 5 pasos imprescindibles que te ayudarán a ver la herencia desde otro punto de vista, un poquito más positivo podríamos decir:

Obtención de certificaciones

Antes de ir a visitar al notario o de hacer cualquier papeleo, debes tener en mano tres certificados que más adelante te servirán para aclarar muchísimas cosas.

El primero de los papeles es el Certificado de defunción, es gratuito y lo puedes obtener por correo, por internet o acercándote a Registro Civil del lugar de residencia del fallecido. Después, tendrás que ir a por el Certificado de Actos de Última Voluntad, que ya cuesta alrededor de 4 euros. Este documento lo podrás conseguir también por correo e internet, o acercándote al Ministerio de Justicia.

Este último certificado te permitirá confirmar la existencia o no de testamentos, así como te facilitará el contacto del notario que tendrás que visitar para hacer todo el trámite.

Y el tercer documento que necesitarás para empezar con esto de la herencia es el Certificado de seguros con coberturas de fallecimiento, que tiene el mismo precio que el anterior y se puede obtener también de la misma manera. Este documento te dirá si el fallecido estaba sujeto a algún seguro, como el seguro de vida o seguro de accidente.

Determinar quiénes son los herederos

Aquí empieza a complicarse la cosa si hay más de un posible heredero. Es el Certificado de Actos de Última Voluntad el que determina quiénes son los herederos en cada caso, pues te permitirá saber si el fallecido hizo testamento o no.

Por tanto, si hay testamento, deberás acudir al notario que se especifica en el documento y tramitar ahí los siguientes pasos. No obstante, si no existiese testamento por parte del fallecido, debes realizar una declaración de herederos abintestato, un documento que determina quiénes son las personas con derecho a heredar. Esta declaración se realiza también en la notaría.

Por lo que, tenga o no testamento, acabarás en la notaría en este segundo paso.

Realización del inventario de bienes y deudas

Este es el momento en el que los herederos descubren si les han dejado algo bueno o deuda. Los bienes y las deudas se dividen en diferentes categorías, como bienes inmuebles, saldos bancarios, seguros de vida, ajuar doméstico, o vehículos.

Todo ello deberá ir reflejado en un documento para después hacer las cuentas y ver quiénes heredan y qué parte.

Repartición de la herencia

Llega el momento de repartirse la herencia y esto se hace con el Documento de partición de herencia, que recoge la identidad de los herederos, el inventario de bienes, las deudas del fallecido y la adjudicación que corresponde a cada legatario.

Liquidación de impuestos

Este es el último paso, y el que más gastos implica. En la recepción de la herencia, hay dos impuestos que tienes que pagar obligatoriamente: el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, y la Plusvalía.

El primero es el impuesto principal de todas las herencias, y varía según la comunidad autónoma. Y la Plusvalía solo te afectará si en la